Estudio de la pisada

¿Qué es la fascitis plantar? Principales causas y factores de riesgo.

La fascitis plantar, o como debería ser denominada, fasciopatía plantar, es una lesión que afecta a la fascia plantar, una banda gruesa, similar a un tendón, que recorre la planta del pie. Se origina en el talón, se divide en tres porciones y se expande por la planta hasta llegar a los dedos.

La fascia plantar es un elemento fundamental en la biomecánica, no solo del pie, si no de todo nuestro cuerpo. Su papel principal es el de transformar los impactos de cada paso en energía elástica, cómo si de una goma elástica o un muelle se tratase, ahorrándonos mucha energía al caminar, correr o saltar.


¿Qué es la fascitis plantar?

La fascitis plantar, al contrario de lo que se cree, no es una inflamación de la fascia, si no una degeneración de las fibras que la componen. Esta degeneración se produce por un estrés excesivo de la fascia de forma repetitiva.

¿Por qué duele el talón en las fascitis?

La fascitis plantar se caracteriza por dolor en el talón, justo en la inserción de la fascia planrar. Esto se debe a que es el punto más débil y el que menos riego sanguíneo tiene de toda la fascia plantar, dificultando la regeneración de las fibras de la fascia una vez se está produciendo el estrés que las deteriora.

El dolor es especialmente notorio al dar los primeros pasos del día o después de periodos prolongados de reposo, ya que la fascia pasa de estar en un estado de relajación, a estirarse de manera brusca.

Es muy característico que este dolor disminuya al moverse, lo que nos hace restarle importancia a la lesión en las fases iniciales al pensar que el dolor remite. Esto nos explica los altos índices de fascitis plantar crónica. Por eso es vital darle la importancia que tiene desde el primer síntoma y atajarla cuanto antes.

¿El espolón calcáneo duele?

El espolón calcáneo es una calcificación ósea en la parte inferior del talón. Se tendía a decir que el espolón se producía dentro de la fascia por la tracción de esta sobre el calcáneo – el hueso del talón – y que era una causa del dolor en el talón. Recientemente se ha evidenciado que el espolón no se encuentra dentro de la fascia y que su presencia se debe al impacto repetitivo de nuestro pie contra el suelo a lo largo de la vida. De hecho, un 60% de la población tiene espolón calcáneo y nunca ha tenido dolor en el talón, lo que nos indica que el espolón no es la causa de dolor en el talón.

Te contamos más sobre el espolón calcáneo en este artículo.

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Principales causas de la fascitis plantar

Ya hemos comentado que la causa principal de fascitis plantar es el estrés repetitivo de la fascia plantar. Este estrés puede deberse a:

Factores biomecánicos

El aumento de la pronación – caída del pie hacia dentro – es una de las causas más habitual. La pronación es buena, ya que es la que produce el estiramiento de la fascia plantar para que pueda acumular energía elástica y luego liberarla. El problema es cuando esta pronación es excesiva, muy brusca o durante mucho tiempo.

La técnica de carrera, déficits de fuerza en el glúteo medio y los músculos del pie también favorecen el aumento de estrés de la fascia plantar.

Acortamiento de gemelos o sóleo

Los gemelos y el sóleo forman, junto con el talón y la fascia plantar, un sistema de poleas. Si los gemelos están muy tensos, traccinan del talón, aumentando la tensión de la fascia plantar.

Calzado inadecuado

No hay zapatillas buenas o malas en sí para prevenir una fascitis plantar. Es importante tener en claro que el problema no es de las zapatillas o el calzado en sí, si no del uso que le damos, el tiempo que las utilicemos o si son aptas para nuestra pisada.

Aumento repentino de actividad física

Cambios bruscos en el ejercicio pueden desencadenar un mayor estrés de la fascia plantar al no tener las adaptaciones previas de este tejido ni de la musculatura que realiza funciones similares al de la fascia plantar.

Sobrecarga

La sobrecarga o el tiempo de exposición es quizás uno de los factores más importante, pero a la vez, es el que más influenciado está por todos los anteriores. Es decir, si reducimos el resto de factores de riesgo, necesitaremos mayores niveles de sobrecarga para que se produzca la degeneración de la fascia plantar.


Factores de riesgo de la fascitis plantar

  1. Sobrepeso u obesidad: Incrementa la caída del arco interno y por tanto aumenta la tensión de la fascia plantar.
  2. Ocupaciones que requieren estar de pie: Aumenta la fatiga de la musculatura del pie y favorece que sea la fascia la que sostenga el arco interno del pie y nuestro peso.
  3. Calzado de seguridad: al ser muy rígido, no permite el correcto funcionamiento de la fascia plantar.
  4. Edad: Entre los 40-60 años los tejidos pierden propiedades elásticas, lo que favorece que ante aumentos de estrés de los mismos, en este caso la fascia, sea más fácil generar una lesión.

Prevención para fascitis plantar

  • Analizar tu biomecánica: especialmente si realizas deporte o presentas alguno de los factores de riesgo que hemos comentado anteriormente.
  • Usa calzado adecuado para la actividad que realices y para tu tipo de pisada. Incluye caminar descalzo o con calzado minimalista en algunos momentos del día.
  • Mantén un peso saludable para reducir la presión.
  • Fortalece el pie y la musculatura estabilizadora de cadera y tronco.
  • Estira la fascia plantar y los gemelos y el sóleo, especialmente tras realizar deporte o si has estado de pie mucho tiempo.
  • Incrementa la actividad física gradualmente para evitar sobrecargas.

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